Y... ¿Cómo la encontramos? La realidad es que esta terrible enfermedad no se oculta de un simple examen de sangre, así que el principal problema no es detectarla, pero tampoco es la prueba más clara, se necesitan de otras pruebas más puntuales para saber cómo profesionalmente se podrá abordar con la mayor eficacia posible.	Hemograma Completo Todos sabemos perfectamente cómo se consiguieron estas muestras, y aunque a veces duela tomarlas, revelan una clara evidencia de salud sanguínea, con esta simple prueba se puede diagnosticar leucemia al revelar un número muy por encima del estándar de glóbulos blancos, emblema de esta enfermedad.	Muestra de Líquido Cefalorraquídeo La Leucemia no sólo implica ser diagnosticada de forma unitaria, sino que esta tiene matices que sólo pueden ser detectadas por pruebas complementarias, y esta es una de ellas, prueba paralela en la precisa clasificación de la Leucemia Linfobástica Aguda.
Muestra de Médula Ósea La enfermedad es sanguínea, entonces busquemos en donde se forme la sangre, ahí está el problema, y se hace extrayendo médula de los huesos grandes, principalmente de los que forman la cadera, esta es la prueba más importante en el diagnóstico de la Leucemia.